jueves, 31 de julio de 2014

Anton Corbjin en rueda de prensa GIFF

Anton Corbjin en rueda de prensa GIFF


Guanajuato. El fotógrafo y cineasta Anton Corbjin reconocido por su trabajo vinculado a grupos de rock y realizar filmes como Control (2007) o The American (2010), es uno de los homenajeados en el Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF) y se presentó esta tarde en rueda de prensa realizada en el Auditorio del Estado de Guanajuato donde habló acerca de sus filmes, el trabajo de fotografía, el pasado y su presente;


Desde muy joven el holandés Anton Corbjin, dijo ser un enamorado de la música y su primer medio para acercarse a ella fue la fotografía; al iniciar la plática a manera de pregunta respuesta el director mencionó la música fue un impulso importante en su vida –debido al momento en que viví, la música que se escuchaba en ese entonces, tenía una emoción que me conectaba con el tema–, en aquellos años, finales de los setentas, Corbjin relató trasladarse de Holanda a Inglaterra para trabajar como fotógrafo de las bandas que le gustaban, logrando  captar grupos como Joy Division y Public Image LTD.





Fotografia: Anton Corbjin a Joy Division
                                                      

Realizador de portadas de discos de U2, REM, Morrisey o recientemente de The Killers, son algunos de los muchos trabajos que el director ha realizado en la industria discográfica, respecto a esto, la demanda que aún tiene como fotógrafo dijo –la gente lee algo que yo le imprimo a las fotografías– también sentenció la fotografía para él es –algo íntimo, más personal, la paz–, puesto que tomar fotografías es algo que sólo le incumbe a él, a diferencia del cine que involucra más personas a su alrededor.

Respecto a su carrera fílmica mencionó su primera cinta, Control (2007), disfrutó trabajar sin presión, añadió –tal vez no me di cuenta si existía, en aquel tiempo no la sentí, ahora siempre existe la presión–,  la cinta aseveró –era algo que tenía que hacer, tenía que ser la primer película– el documental biográfico de Ian Curtis, vocalista y líder póstumo de la banda extinta Joy Division; inquirido en sus filmes era recurrente el uso de personajes solitarios en sus películas indicó –me gustan esos personajes, pienso que soy así– anexó –yo me reflejo con ellos–,  sentenció también  fue etapa muy difícil pues –invertí mucho dinero, incluso vendí mi casa, pero a cambio gané una carrera– concluyó.


Fotografía: Anton Corbjin a Ian Curtis



Por último habló de la adaptación del guión de la novela "El Hombre Más Buscado" de John Le Carré a su  más reciente película del mismo nombre,  ante esto mencionó los guiones de novelas son mejores para adaptarse a series que a películas por la longitud y dificultad de las obras, en sus adaptaciones indicó de forma concisa a los guiones –siempre les hago cambios y le imprimó mi personalidad–; respecto a si volvería a realizar otro filme biográfico sentenció –no tengo pensado nada de ello–; después de  poco más de treinta minutos de charla, Anton Corbjin se despidió no sin antes otorgar autógrafos y tomarse fotografías con los presentes.

Mañana a partir de las once del día, Anton realizará su conferencia magistral en el Auditorio del Estado en Guanajuato por parte del GIFF.














miércoles, 30 de julio de 2014

Crónica: Visita a San Miguel de Allende en el GIFF

27-julio-2014. La mañana lucía espléndida. Al salir de mi cuarto y tomar camino al pasillo con vista al cielo que está en mi casa, contemplé al sol tímido que se postraba a lo alto del celeste; a su costado,  las nubes blancas y pacíficas auguraban un buen clima para el resto del día… mientras tanto, al igual que yo, personas de diferentes lugares se alistaban para asistir a la décimo séptima edición del Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF: por sus siglas en inglés) en el pueblo de San Miguel de Allende.
Tomé mis cosas y con una agenda dispuesta a múltiples opciones fílmicas de lo que se presentaría, me trasladé en el autobús Guanajuato-San Miguel a través de colosales cerros y montañas forradas por arbustos, pastizales extensos que se entrelazaban con el cielo y una vista al ganado que caminaba libre entre los campos, fue el preámbulo ocurrido antes de llegar a la ciudad Patrimonio de la Humanidad, por ahí de las once de la mañana.

Una hora después, ya en zona centro, el Cine Aldama fue poseído por cientos de asistentes que atiborramos el lugar para ver el filme Pulp, una película sobre la vida, la muerte y el súper, documental nostálgico e introspectivo acerca de la banda británica y sus integrantes que nos arrancaron a unos risas, a otros, les brotaron emociones encontradas que trascendieron la pantalla causando reflexiones, culminando hacia la obra con una ovación estruendosa.
Al abandonar el recinto, el GIFF ya no era sólo cine, fue un cómplice del romance entre las riquezas del pueblo de San Miguel y los asistentes al festival: dirigirse a presenciar un filme de un lugar a otro se volvió una cita entre la vetusta arquitectura del pueblo y el caminante; los restaurantes, teatros y cines pusieron la mesa servida para degustar; las casas y las calles empedradas nos regalaron un aroma de vino añejo que aún saboreo; y  que nos enmarcó en un paisaje entre el México antiguo del siglo XIX y el plasmado alguna vez en algunas películas del Cine de Oro en el siglo XX.
La tarde aún temprana era rica en compañía, poco a poco nos fuimos desplazando para alejarnos del mundo y refugiarnos en esas historias visuales; las contadas en los teatros Ángela Peralta y Santa Ana, en el Cine Aldama y el edificio de Bellas Artes, algunos de los importantes bastiones que albergaron una vez más el público del GIFF que se aferró a la cultura y que luchó contra la ignorancia.
Entre estos lugares, algunos fuimos persuadidos por la Selección Oficial de Cortometraje Ficción presentada en Bellas Artes, lugar que permaneció pletórico y lleno de júbilo ante cintas como Ni-ni, Comida para perro, ¡Qué paisaje!, Niño de metal y Marc Jacobs que fueron saboreados con parsimonia por los ojos ávidos de imágenes ilustrativas; al final, los aplausos emotivos no se hicieron esperar e interjecciones como “¡uff!”, o “¡estuvo buenísimo!” fueron derrochados por el público ante la satisfacción ocasionada por cada uno de los filmes.

Caída la tarde, aparecieron las mojigangas en el centro para tomarse fotografías, los vendedores ambulantes portaban juguetes  y globos, la demás gente, ahora permanecía calmada observando el paisaje, sentados o en lugares aledaños al jardín o en las bancas forjadas de fierro alrededor del quiosco, dándose un respiro para continuar el Festival, yo por mi parte, tuve que dirigirme a la central camionera de San Miguel antes de que cayera la noche en el lugar.
Al final, mi transporte regresó por el mismo camino de cerros y montañas que me vieron pasar, con la diferencia que ahora habían perdido su color matinal tras ir llegando de a poco la oscuridad; las nubes, que fueron cálidas  durante todo el día, comenzaban a tornarse oscuras tras la huída del sol.    
El GIFF en San Miguel se terminó un año más, los que utilizamos de pretexto tanto el festival como la ciudad para encontrarnos con ambos año tras año estaremos melancólicos; por ahora sólo quedan los recuerdos guardados y la experiencia vivida, anhelando que la rueda eterna del tiempo conceda un año más para asistir y vivir un nuevo encuentro más entre el cine, la gente y la ciudad.

Vistas a la página totales

Popular Content

Blogger templates

Feature Label Area

Recent Posts

300x250 AD TOP

AD (728x60)

About

Con tecnología de Blogger.

Translate

Popular Posts

Popular Posts